El
Invierno Momento de Retiro, Quietud e Introspección.
Llega el invierno,
¿Es hora de hibernar? Algo queda de eso, nuestros ancestros debían recolectar
para pasar el duro invierno, nosotros nos recogemos en el calor de nuestro hogar.
No queda rastro de
las vacaciones ni del buen tiempo y la tentación de encerrarse en casa con una
mantita y un vaso de leche calentita gana cada vez más adeptos, te planteas no
hacer absolutamente nada hasta que pasen las Navidades y el exceso de turrón
acuda a despertarnos. Pero, un momento, no es necesario encerrarse en casa ya
que hay otras opciones por supuesto ya que nosotros no somos osos, ni vivimos
en cuevas, y no necesitamos recoger comida para pasar el invierno y encerrarnos
en la cueva.
Pero si que es cierto
que sentimos la necesidad de estar más en casa, de salir menos y de estar más
con nosotros mismos, nuestros libros, nuestras mascotas y nuestro entorno
familiar.
Nos vamos acercando poco a poco a esta nueva
estación, el invierno, llegará el frío, los árboles han perdido las hojas
secas, tenemos menos luz diurna, y ya no tenemos tanta necesidad de movernos
como antes.
El invierno es una estación
más emotiva y orientada hacia la búsqueda del calor interior. También es el
momento del descanso, buenos alimentos, relajación y sueño.
El
poder del invierno es profundo y suave, es un tiempo de conservar la energía, y
las cualidades de la compasión, el entendimiento y la respuesta a las
necesidades y sentimientos de los demás consideradas como cualidades femeninas
y maternales.
El
invierno está relacionado con las emociones en general, pero el desequilibrio
emocional específico asociado a él es el miedo. Y aunque el miedo es capaz de
bloquear la expresión del amor, el amor y la fe pueden transmutar el miedo.
Permítete
este momento de invierno para estar más en ti, en tus cosas, en tu casa, en ti
mismo. Entra en ese espacio de retiro donde te aquietas y no necesitas hacer
tantas cosas y donde te dedicas momentos de introspección para revisar que hay
en ti que deseas reforzar y mejorar. No importa si ahora con el frío no tienes
tantas ganas de salir, de hacer cosas, recuerda que estamos reservando energía
y cogiendo fuerzas para volver a salir en la primavera.
Ya
cuando llegue la primavera volveremos a renacer y recuperar de nuevo nuestras
actividades como antes…
Permítete
esos momentos de quietud e introspección.
Natividad Angakana
Natividad Angakana
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