Las emociones son energía y como energía tienen una vibración, nosotros sentimos emitimos esa vibración, por lo tanto el universo nos envía mas de lo mismo, nosotros somos creadores de nuestras circunstancias y creamos a partir de nuestros pensamientos y palabra, por tanto todo aquello que pensamos se convierte en realidad y si además le añadimos emociones esto se amplia convirtiéndonos en antenas al universo, el universo te devuelve más de lo mismo. Por eso la importancia de ver las emociones como una polaridad, ya que si yo quiero cambiar una emoción puedo sustituirla por otra, que es lo mismo en diferente polaridad.
Tenemos tres parejas polares complementarias ajustadas a la dualidad natural de la vida.
Tenemos 3 placenteras o positivas y 3 no placenteras o negativas
Cuando hablamos de positivas y negativas, no es el sentido de bien y mal, sino que las positivas nos hacen fluir en una energía fluida, luminosa y las negativas nos crean densidad, para volver a la fluidez vamos a entender estas polaridades.
Pareja seguridad-miedo: El propósito de estas emociones es la supervivencia propia, de la familia y de la comunidad. Están en la base sentimental.
Miedo: Es lo sentido ante la posibilidad de pérdida de la vida o daño de tejido (propios o de los nuestros). Sentimos miedo para sobrevivir y buscamos:
protección. El niño no conoce el mundo, siente miedo a lo desconocido; necesita y pide protección para sentir la seguridad, así reconstruye la pareja emocional, para salir del miedo y volver a la seguridad, miramos como podemos lograr esa protección, la protección es la clave.
Seguridad: Es la primera necesidad sentimental del infante, se siente en un ambiente de confianza, en los brazos de mamá. Es lo sentido después de un gran miedo al recibir protección volvemos a entrar en seguridad.
Es lo sentido cuando lo interno y lo externo están en armonía. Sobre ella se organiza el crecimiento, se apoyan las emociones y se fundamenta el poder de pensar. En ella no existe el estrés, no hay reacción de defensa, nos sentimos en alma y paz interna.
La expresión espiritual de la seguridad es la fe.
La seguridad es la materia prima para sentir amor y alegría
Pareja amor-ira: El propósito de estas emociones es la salud, la pertenencia, fortalece vínculos y derechos, en ellas está el impulso de reproducción y el instinto sexual. Corresponden al segundo escalón emocional.
Ira: (Ir a Reclamar el Amor) Es lo sentido cuando se nos niega el amor o un derecho. Al expresarla nos defendemos sin agresión, sin herir, sin descalificar. Si es autentica se convierte en movimiento corporal y pensamientos (palabras).
Se manifiesta acercándonos al interlocutor para pedirle que nos dé o nos devuelva lo requerido, que nos dé lo nuestro y nos ofrezca comunicación y amor. La ira auténtica comunica hacia el amor, reconstruye la pareja emocional. Cuantas veces vemos a personas muy rabiosa quizás nos hemos parado a pensar que es por falta de amor. Una cosa es cierta donde primero se encuentra el amor es el interior de uno mismo y dejarlo de buscarlo fuera. Reconciliarse con el niño herido que tenemos dentro porque no fue amado es uno de los grandes pasos de nuestra existencia, no fue amado pero ahora tu como adulto lo puedes amar tal y como es. Sin juicios.
Amor: Es lo sentido al tener conciencia de atracción hacia seres vivos y hacia la naturaleza. Es deseo de proximidad y contacto. Es lo que sentimos por la vida. El mínimo vínculo de amor entre humanos es el amor de especie. Naturalmente el amor, lleva al contacto físico y espiritual con los otros humanos y la vida misma. El Niño siente real su derecho en la persona amada sin condición, por sí mismo, sin tener que ganarlo, es amor sin condición. Es sentido de pertenencia, sentido de unidad. El amor es la emoción de la motivación, nos moviliza hacia lo que deseamos, el deseo es algo básico para la vida, es lo que nos impulsa a obtener lo que queremos el que nos lanza a ir por nuestros objetivos, una escucha hacia nuestro interior nos conecta con el deseo interno de nuestra alma y con que es lo que en el momento presente deseo estar haciendo, siendo fiel a tu deseo te sepas fiel a ti mismo, entrado en el amor hacia a ti y hacia los demás, desaparece la obligación y por tanto el enfado.
La expresión espiritual del amor es la solidaridad, la compasión.
El amor es el sentimiento de los sentimientos, la razón de nuestra existencia, el placer verdadero; se fundamenta en el sentido de seguridad y se extiende y expresa en sentido de alegría.
Pareja alegría-tristeza: Su propósito es la renovación. Permiten al individuo conservar logros pasados y conseguir otros en el futuro. Generan cambios, progreso, aprendizaje, evolución y creación. El mecanismo productor de alegría es el amor, cuando amamos nos elevamos a esta tercera escala emocional.
Tristeza: Es lo sentido cuando perdemos un bien, cuando perdemos a un ser amado; es la conciencia del vacío, de no alcanzar una meta o no satisfacer una necesidad o deseo. Es la sensación de disminución de energía, de debilidad, vida que quiere irse.
Si el organismo no siente tristeza, no se da cuenta de lo que está perdiendo y no hace nada por reponerlo o por adquirir otros bienes. Para entrar en la alegría pedimos apoyo, consuelo y refuerzo.
Una cosa importante también es eres capaz de pedir, porque mucha veces esperamos pensando que el otro es el gran adivino que va a saber que es lo que necesitamos, ¿y si tu te das el permiso de pedir?
Alegría: Es lo que sentimos cuando recuperamos algo o a alguien y cuando construimos o logramos algo nuevo, cuando pasamos un obstáculo, cuando estamos y nos sentimos amados y amando. Es lo máximo de bienestar, de eficacia del organismo, buen humor, felicidad. Es la emoción de la afirmación personal.
La expresión espiritual de la alegría es la felicidad.
Sentimientos aprendidos, no naturales. Lo que en guión llamamos sentiguiones
Constituyen la distorsión de los sentimientos naturales que son los 6 que hemos visto anteriormente, generan negatividad, destructividad, mal estar, mal sentir.
Generan fracaso, enfermedad y sufrimiento, fueron aprendidos por el niño antes de los 7 años, para responder al mandato de sus padres de suprimir o no sentir las emociones naturales.
Son sustitutos de las emociones sanas, ante la imposibilidad de sentir, el niño rebusca en su ambiente, ¿qué puedo sentir para sobrevivir en esta familia?, ¿qué sienten los mayores?
Que quede claro que las emociones son algo natural y la expresión de nuestra energía y fluidez, cuando no podemos fluir, ni soltar malestar en nuestras vidas; entramos en lo que en guión mental llamamos sentiguiones.
Estos sentimientos:
Constituyen el propósito, el “por qué” y el “para qué” del guión mental o argumento de vida, que no es otra cosa que la distorsión del placer, del deseo de la necesidad, es lo que hemos aprendido y entendido como supervivencia, para ser aceptado por mamá y papá, en conclusión por el clan, por que sino eres aceptado corres el peligro de morir, eres pequeño y tu supervivencia depende de los adultos.
El niño lo único que quiere es sobrevivir y va conformando su guión personal durante los 7 primeros años de vida mas o menos, el cual vamos a ir repitiendo y reforzando durante nuestra vida.
Creando y formando nuestra creencias, patrones de supervivencia y vamos a ser fiel a este guión, sino somos capaces de darnos cuenta de lo que nos esta limitando y ya no nos funciona seguiremos repitiendo en nuestra vida situaciones que no nos gustan o nos hacen sentir mal, que las hemos creado para complacer a los demás pero no me estoy complaciendo a mi mismo en realidad. ¿Qué interprete yo de niño para que mamá, papá me quisieran?
Cuando no somos capaces de soltar y pasar pagina y estamos dentro de estos sentiguines, ese malestar se transforma en enfermedad, fracaso y sufrimiento.
Cuando sentimos estos sentimientos de malestar, responsabilizamos o culpamos a otro o al ambiente de lo que estamos sintiendo y negamos la responsabilidad propia, ya que entramos en la víctima de pensar que lo que esta fuera esta creando lo que me esta pasando a mi y lo de fuera lo único que me muestra es lo que esta sucediendo dentro de mi, porque el otro no existe y el exterior es mi propio reflejo.
Nos han hecho creer que:
“Yo puedo poner mal a otro”, “Yo puedo poner bien a otro”, “Otro me puede poner mal a mí”, “Otro me puede poner bien a mí”.
Todo esto es incierto, porque nadie puede hacernos sentir aquello que no esta en nuestro interior, si yo no soy feliz nadie tiene tiene poder de hacerme feliz y si yo no me quiero no sentiré el amor fuera, si voy a pretender o quiero pensar que yo que no se que es ser feliz el otro tiene la obligación de hacerme feliz porque yo pienso que si lo sabe y me hará feliz, estoy mas perdido de lo que pensaba. lo único que voy a lograr o encontrar ya que me estoy dirigiendo desde la carencia de amor y felicidad, es infelicidad, vacío, malestar… No puedo encontrar fuera lo que no tengo dentro o lo que creo que no tengo yo.
¡Empieza a verte como el ser divino que tu eres, con el poder de dar y recibir amor y de crear con tus pensamientos y emociones todo aquello que tu quieras, porque no hay nada que encontrar fuera, esta todo en tu interior!
En el Guión mental se describen 28 sentimientos de malestar, que se llaman sentiguiones, sentimientos del guión mental o argumento de vida, el argumento que hemos configurado y con el cual vamos movernos en nuestra propia obra de teatro, apareciendo los actores que necesitamos para conformarlo en cada momento, el guión lo creas tu en cada momento, no hay nadie externo a ti que lo este haciendo por ti, tu lo has aprendido, adquirido y heredado.
Estos sentiguiones son:
Para no sentir Miedo aprendimos: Agresividad, Prepotencia, Audacia, Hostilidad.
Para no sentir Seguridad aprendimos: Confusión, Desesperación, Impotencia, Falso miedo, Ansiedad, Angustia, Invaloración, Inadecuación, Inseguridad, Preocupación.
Para no sentir ira aprendimos: Odio y depresión.
Para no sentir Amor aprendimos: Prepotencia, Rencor, Celos, Soledad, Rivalidad, Hostilidad, Lastima, Venganza.
Para no sentir Tristeza aprendimos: Resentimiento, impotencia, Falso triunfo, Falsa alegría.
Para no sentir Alegría aprendimos: Culpa, Envidia, Falsa Tristeza, etc.
Para no sentir ninguno de nuestros sentimientos naturales aprendimos la indiferencia.
Transmutar sentimientos aprendidos en sentimientos naturales, que son los 6 sentimientos vistos al principio.
Ampliar nuestra consciencia desde lo que sentimos, reconocer los sentiguiones que no son más que las distorsiones sentimentales que hemos creado y aprendido a través de nuestra historia para sobrevivir, todo lo que hacemos es par sobrevivir y ser aceptados por nuestro clan.
Somos responsables de nuestro bienestar, siendo fieles a nuestro deseo, haciendo en cada momento presente aquello que nos apetece, siendo el primero de mi lista, y respetando mis procesos y el de los demás.
Yolanda M.
